La veo tiernamente en mi habitación, aquella pequeña niña mira por mi ventana toma aire, respira y sonríe.Se ve tan dulce, su pecho se llena de oxígeno y vuelve a sonreír, tan libre como aun ave, tan firme y fuerte como admirable. Miro sus ojos negros, el brillo de sus pupilas es inmenso, su mirada revela una fuerte pasión, percibo la desición de su corazón con cada latido que da, con cada paso que avanza, se ve tan alegre, tan tierna, tan inocente, tan cálida como sublime.
Pequeña niña, llena de sueños y esperanzas, se levanta con la luz del sol, le sonríe a la vida y admiro su valor. No puedo dejar de mirarla, no le digo nada, tan sólo disfruto de su presencia, le da a mi hitación una atmósfera de paz que se de verdad extrañaba...
Alguien más viene, se sienten los pasos subir las escaleras. Miro a la niña y está se devuelve con una mirada de fascinación. Miro la puerta y entra una silueta, te reconozco en un instante y me preguntó por qué estás aquí...
Miro a la niña y ya no estaba sonriendo, su rostro había cambiado ahora tiene miedo, le preguntó que le ocurre, pero parece no escucharme...
De pronto ella grita desgarradoramente : FUEGO
Observo mi alrededor y hay llamas ardiendo, quemando mis cosas y recuerdos sin piedad aparente. Miro a la niña y está envuelta en llamas. Me desespero, me intento mover, pero no puedo. Te pido ayuda y tú sólo observas.
Te grito y no haces nada, te estoy rogando ayudala, por favor te pido que la salves... Yo no puedo moverme y tú tan sólo te quedas parado...
Ayudala no ves como está sufriendo, sus ojos están perdiendo el brillo, tiene miedo, SALVALA te lo ruego, está llorando por favor no lo soporto, por favor sacala del dolor, te grito otra vez y ahora das un paso atrás... Por qué me haces esto... Por ella te lo pido, se está consumiendo y no puedo salvarla, mis manos y píes parecen atados y mi cuerpo está inmovilizado...
Lágrimas empiezan a caer de mis ojos, escucho lentamente como el corazón de la pequeña está perdiendo su fuerza, te miro y antes de perder de vista tu espalda mis labios te suplican piedad y compasión, mi corazón te grita no te vayas, mis ojos te dicen con dolor que te necesito y mi alma cansada y agonica susurra un te amo...
Te detienes y sonries, oh como me late el corazón pensar que la salvaras...
Pero no era así, sólo observas, te das vuelta y como si no pasara nada te marchas...
Ya no puedo verte y tus pasos se dejaron de sentir, ya no puedo gritar inultiemente que vuelvas...
Tan sólo queda en el ambiente el calor de las llamas, el sonido agonico del corazón de ella, la miro y le pido perdón por no poder sacarla del dolor, por no poder moverme, no se lo que me pasa, perdoname repito mil veces, si tan solo pudiera ayudarte por favor perdoname no pude protejerte, no pude hacer nada para evitarlo, perdoname...
Cierro mis ojos esperando que las llamas ahora vinieran por mi, me cubro la cara con las manos y lloro sin control... de pronto todo se queda en silencio...
Abro mis ojos y no encuentro a la niña, solo siento el calor y el inmenso dolor en mi pecho, me estoy quemando por dentro lo siento, pero dónde está ella...
De pronto levanto la vista y al frente de mi estaba mi espejo, pero que es lo que veo no lo entiendo, en mi reflejo veía a la aquella niña cambiar, ya no era niña ni alegre ni inocente...
Me miro de cerca en mis ojos la veo a lo lejos, se está marchando también, me está dejando sola...
Miro de nuevo mi reflejo y veo a una mujer distinta, está más grande y las cosas que ha vivido la han hecho madurar, sus ojos muestran dolor, rasgos de haber llorado la noche anterior, tiene miedo de sentir, no encuentra aún un equilibrio en su vida, está incompleta.. Pero aún le quedan fuerzas aunque no las vea, sus ojos muestran su dolor, pero también lo desesperados que están por querer brillar de nuevo...
Se escucha música...
Qué será, es una bella melodía que no se de dónde viene, cierro mis ojos y me uno a ella, abro mis ojos y estoy despierta, es un nuevo día en el cual debo volver a vivir y debo intentar volver a sonreír, debo preocuparme por mi, debo soltar mi pasado, dejar que el tiempo haga su efecto y luchar por recuperar el brillo de mis pupilas...
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